jueves, 30 de julio de 2009

Bicentenario de la Independencia

EXALTAR LA GESTA DE LOS PATRIOTAS Y DE LOS PUEBLOS, SEGUIR EL EJEMPLO DE SU LUCHA

SE cumplen doscientos años de la gesta independentista del 10 de Agosto de 1809, que abrió para las colonias españolas en América, el derrotero para profundizar y desarrollar la lucha, corajuda y heroica, que acabó con el dominio indignante de la monarquía ibérica; dio paso a la instauración de los estados nacionales y permitió conquistar la independencia política de nuestros países.

El 10 de Agosto, hace ya dos siglos, un grupo de criollos con elevados anhelos independentistas y libertarios, inspirados en los ideales emancipadores de Eugenio Espejo, el ejemplo de la Revolución Francesa y de la Independencia de Estados Unidos, contando con la participación de los sectores populares, provocó la asonada que destituyó al Presidente de la Real Audiencia, Ruiz de Castilla, representante político de la corona española y dio paso a la formación de un Gobierno Provisional, encabezado por la Junta Soberana de Quito, que nombró sus propias autoridades y llegó incluso a dictar una Carta Política para organizar el nuevo Estado.

Debido a la furiosa arremetida represiva de los realistas, ese gobierno no pudo sostenerse en el poder y sucumbió en poco tiempo, sufriendo un año más tarde el asesinato de los patriotas que estaban en prisión, así como de cerca de trescientos hombres y mujeres en las calles de Quito; sin embargo la resonancia del grito libertario se extendió por los confines de América y trajo réplicas en México, Caracas, Bogotá, Santiago de Chile y Buenos Aires, por lo que se ha nombrado a la insubordinación de Quito, como la “Luz de América”. Ello fue también el ejemplo para que el 9 de Octubre de 1820, se lograra la Independencia de Guayaquil y luego los levantamientos en varias de las ciudades del país andino.

A partir de estos movimientos autonomistas y libertarios se encenderían los fuegos de las batallas e insurrecciones por la independencia de las colonias que acabarían finalmente con el yugo de la dominación española.

Si bien es cierto que el movimiento libertario estuvo conducido por los criollos ricos, descendientes de españoles, nacidos en tierras americanas que aspiraban la conducción política en sus respectivas localidades, sin embargo fueron los pueblos americanos: hombres y mujeres pobres de las ciudades y villorrios, campesinos e indígenas, negros sometidos a la esclavitud, artesanos, pequeños comerciantes e intelectuales, los que participaron en las enconadas batallas por lograr la independencia; fueron los combatientes de los ejércitos de Bolívar, Sucre y San Martín, que enfrentaron con las armas en la mano a la felonía de los militares españoles y que finalmente los derrotaron.

A sus inagotables combates, a su valor puesto a prueba en las duras batallas en los Andes y las llanuras americanas, a su sangre derramada en las campañas contra el poderío militar realista, se debe fundamentalmente el desenlace victorioso de la guerra y el término del coloniaje español.

La Independencia y la conformación de los Estados libres en las distintas ex – colonias, fueron un importante acontecimiento histórico en la forja de los estados nacionales, pero ello no significó para las mayorías empobrecidas y explotadas, casi ningún alivio a sus duras condiciones de vida; desaparecida la opresión colonial, los pueblos pasaron a sufrir la opresión oligárquica, el dominio del militarismo extranjero y los abusos de la cúpula eclesiástica. También pronto vendría la dominación oprobiosa del imperialismo británico y luego estadounidense, sobre nuestras naciones y pueblos, para remachar las cadenas del atraso y la miseria.

La Independencia, cuyo Primer Grito lo celebramos en este Bicentenario, imparte lecciones válidas que los trabajadores, la juventud y los pueblos debemos aprenderlas y que son útiles para nuestra actual situación.

Los comunistas sostenemos que para ser verdaderamente libres, debemos romper las cadenas que nos atan con la lucha revolucionaria, con el combate indómito a la dominación imperialista y oligárquica, sin pensar que la dependencia y la opresión pueden ser negociadas con quienes nos dominan.

No sólo corresponde honrar a los patriotas y a los héroes que forjaron nuestra nación, con frases líricas que exalten su memoria, sino sobre todo continuando la lucha por la causa de la emancipación, por cambiar el presente de esclavitud, por un futuro de libertad.

A los doscientos años del Grito de Independencia los marxistas leninistas reafirmamos, que los pueblos son los verdaderos hacedores del cambio y que la revolución no depende de enviados mesiánicos, sino de la movilización, el combate y la organización férrea de los trabajadores, la juventud, las mujeres y los pueblos, en este momento, por nuestros derechos y reivindicaciones, por el cambio social revolucionario, que debe enfilar sus batallas por la Patria Nueva y el Socialismo, por una nueva vida.

¡Viva la lucha de los pueblos que con las armas en la mano acabaron con el yugo español para darnos la independencia!

¡Viva el ejemplo de los patriotas que lucharon para acabar con el coloniaje español!

PARTIDO COMUNISTA MARXISTA LENINISTA DEL ECUADOR

Comité Central

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