lunes, 19 de septiembre de 2011

Colegio Mejía enfrenta, una vez más, la presión directa del gobierno‏

Estudiantes y padres de familia del colegio Nacional Mejía rechazaron la manipulación que le gobierno intenta hacer al interior de la institución, para evitar que continúen manifestándose contra el Bachillerato General Unificado y en respaldo a sus maestros que sufren la aplicación de la nueva jornada de trabajo de ocho horas. Anunciaron que se mantendrán movilizados y que las consecuencias de lo que pueda suceder solo serán del oficialismo.

Con gran preocupación y apremio, autoridades de los ministerios del Interior y de Educación intervinieron en el colegio esta mañana, para evitar que la movilización que estaba prevista para hoy, se realice. Una evidente manipulación a un grupo de estudiantes, por un lado, y a representantes de padres de familia y autoridades del plantel, por otro, impidió que hoy los jóvenes expresen su rechazo a la agresión criminal del que los estudiantes han sido objeto en estos días, y fruto de la cual Edison Cocíos se debate entre la vida y la muerte.

Los rumores de que si la marcha se realizaba el colegio sería suspendido, así como la presencia de personas con cámaras fotográficas que, según se dijo, registraban a los estudiantes y padres de familia presentes para las sanciones que el presidente Rafael Correa anunció en su sabatina, así como la indecisión y temor de las autoridades del plantel, que no solo impidieron que los chicos salgan, sino que recibieron a las autoridades gubernamentales para que se distribuya a una delegación de estudiantes hacia la Comandancia de Policía y a otra delegación integrada por padres de familia, estudiantes, el rector y vicerrector del colegio, hacia las oficinas del Ministerio del Interior, hicieron que la gente se disperse y la iniciativa estudiantil fracase.

Según los padres de familia, las autoridades en estos espacios de diálogo intentaron persuadir a los manifestantes de que el problema estaba en que el gobierno no “informó” bien de lo que se trataba el bachillerato unificado, y que están dispuestos a hacerlo, y a escuchar todas las opiniones, más no a retroceder en la decisión de aplicar esta política. Es decir, un dialogo de sordos, como ha sido ya práctica del régimen en estos años.

Los padres de familia, luego de rechazar esta manipulación gubernamental, expresaron el apoyo frontal a sus hijos, así como la decisión de movilizarse cuando sea necesario, sin ceder a las intimidaciones del régimen. Gritos como: “ya basta de prepotencia”, y “no tenemos miedo”, se escucharon en los patios del plantel, mientras se llegaba a un acuerdo para autoconvocarse para mañana, a partir de las 07h30.

Las autoridades del Ministerio del Interior se comprometieron a no reprimir ninguna manifestación pacífica, y a continuar “escuchando” a los manifestantes, sin represalias de ningún tipo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://edicionesvanguardiaproletaria.blogspot.com/2011/09/resoluciones-de-la-vii-sesion-plenaria_20.html

Asi Somos