miércoles, 14 de diciembre de 2011

La propaganda del gobierno de Correa

El relativo éxito de la propaganda del equipo correísta, pretende imponer en la sociedad ecuatoriana un pensamiento hegemónico; planteamos este argumento pues durante una parte de la administración gubernamental se creyó que la alharaca de la “inversión” en salud, educación, vialidad había solucionado la crisis de los ecuatorianos. Pero resulta que los hechos hablan más que las palabras; y, este gobierno incumple con el presupuesto a la educación que debería representar en el año 2012, según el Plan Decenal, un 5,6% del PIB (hoy es el 3,9 que significa menos de 2778 millones de dólares para la niñez y juventud del país); así mismo ocurre con la salud que lejos de acercarse al mandato popular del 4% del PIB en el año 2013 hoy representa apenas el 2,5%; y, qué decir de las Universidades, pues la mayoría de ellas sufren un recorte presupuestario significativo.

Pero contrariamente al incumplimiento presupuestario son 295 millones de dólares los presupuestados para propaganda del régimen de Correa, rubro que fuera aprobado fraudulentamente por la Asamblea Nacional que desconoció la votación en contra de la oposición. Pero más allá de la cantidad de dinero que se invertirá en la propaganda para “informar” a los ciudadanos nos parece pertinente analizar el tipo de propaganda que diariamente promueve la acción del régimen.

La propaganda del régimen podríamos caracterizarla como demagógica, que estigmatiza y criminaliza especialmente a los luchadores sociales, que promueve el odio a los detractores de Correa y sus ministros, que pretende controlar la comunicación; especialmente.

Demagógica: pues pretende convencer a los públicos de situaciones alejadas a la realidad; es decir slogans como: “La Patria ya es de todos”, “La revolución ciudadana está en marcha y nadie la detiene”, “La revolución ciudadana avanza” no son más que improntas mentirosas que tapan realidades alejadas de estas palabras usadas para confundir a las masas. Recordemos que ya Goebbels, ministro de propaganda del nazi Hitler, manifestaba que “una mentira mil veces repetida se transforma en verdad”. Al parecer la práctica propagandística del régimen se alinea con el goebbelianismo.

Estigmática y criminalizadora: los mensajes promovidos por el régimen, en especial de su principal portavoz, son descalificadores de sus opositores; en especial de los representantes de las organizaciones sindicales, populares, sociales y políticas de izquierda que critican la práctica derechista y pro transnacionales de Correa. Se entiende entonces que el autoritarismo y la prepotencia sea factor común en el lenguaje del primer mandatario que sábado a sábado, de cadena en cadena pretende estigmatizar a los luchadores sociales usando calificativos como mafiosos, izquierdistas dogmáticos, ambientalista infantiles, tirapiedras, indios roscas, pelagatos; etc. Tal libreto de insultos y de denuncias forjadas, suma las presiones a jueces y fiscales para que agiliten la persecución judicial a los detractores del régimen, se establece así una política de criminalización de la lucha social y de judicialización de la protesta; todo se compacta con los centenares de juicios por terrorismo y sabotaje, además del intento de aprobar un Código Penal que en su artículo 262 sanciona a quienes se atrevan a difundir enfoques distintos a los informes económicos planteados por el gobierno, esto último con sanciones de cárcel de 7 a 9 años.

Promotora del odio: la serie de insultos y epítetos, la política de descalificación y estigmatización tiene el propósito de usar la subjetividad, las emociones de las masas; a través del llamado marketing social, para que las personas adherentes al régimen sin razonamiento, mayor que el publicitado por el gobierno, reproduzcan cual borregos el odio y la intolerancia a los “enemigos” de Correa. Recordemos que el Presidente, ahora en su metamorfosis, califica como discrepantes de su proyecto político a organizaciones como: CONAIE, FRENTE POPULAR, UNE, FEUE, FESE, ECUARUNARI, PACHACUTIK, MPD; etc.

Controladora: para la eficacia de los fines correístas-goebbelianos se es necesario controlar todos los medios, para filtrar la información que no afecte a los intereses de su proyecto político. Para tal propósito se encuentra en disputa en la Asamblea Nacional el Proyecto de Ley de Comunicación, que no sólo trata de “regular” los negocios de las familias que monopolizan las frecuencias en nuestro país, sino que afecta también la libertad de opinión, de prensa, de pensamiento de los de abajo; de los explotados, a la par que crea una progresiva concentración monopólica del gobierno sobre los medios de comunicación.

Ahora soy responsable de estas líneas y de las pasiones que ellas levanten, pero creo que es pertinente la reflexión después de cada mensaje independientemente de quien lo haga, en especial los gubernamentales, para discriminar si es falso o verdadero. Pero:

¿Creerás todo lo que las cadenas nacionales te dicen?

¿Serán ciertas las aseveraciones de Correa cada sábado?

¿Seremos infantiles, dogmáticos, pelagatos, roscas, horrorosos, tirapiedras, terroristas, antidesarrollo, atrasados, reaccionarios quienes nos oponemos al Gobierno desde la izquierda?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

dejen de ser llorones y acepten su fracaso

Anónimo dijo...

los ignorantes e imbéciles que piensan como correa son los mismos estúpidos que llorarán cuando el Ecuador este en la ruina económica y social "aprende a pensar por ti mismo" y deja de vivir de un "bono" de miseria exige un trabajo digno y dejen de ser limosneros en este pais tan rico.....

Asi Somos