domingo, 11 de noviembre de 2012

Declaración de la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas



Bajo la hospitalidad africana,  junto a los trabajadores y  al pueblo de Túnez, los Partidos y Organizaciones  Marxista Leninistas integrantes de la CIPOML, hemos abordado el debate sobre  situación internacional, las políticas del imperialismo, la reacción y la patronal; el desarrollo de la lucha de los trabajadores y los pueblos; así como  los problemas y perspectivas de la lucha de nuestros partidos.

Constatamos la existencia de una crisis profunda del sistema capitalista- imperialista, que se desenvuelve de manera desigual en los distintos países,  afectando especialmente, de forma negativa, a la clase obrera, la juventud y los pueblos.

Pese a las medidas neoliberales para “salir de la crisis”, impulsadas por los monopolios y las clases dominantes, que pretenden hacernos creer que por esa vía la superaremos definitivamente, la realidad es terca, los efectos de la crisis persisten.

El imperialismo norteamericano intensifica  las guerras de agresión, mantiene sus  tropas imperialistas en Afganistán e Irak. Continúan la feroz arremetida contra el pueblo  libio, las amenazas contra Irán y otros pueblos con el objeto de apropiarse de sus riquezasy ocupar posiciones estratégicas. Apoyan abiertamente la ocupación militar de los sionistas en Palestina. Los imperialistas de la Unión Europea, pese a sus intereses específicos,  actúan en lo fundamental como aliados con los estadunidenses en su confrontación con Rusia y China.

Las pretensiones del imperialismo estadunidense y  de la Unión Europea de controlar Siria amenazan con desembocar en una agresión militar directa a nombre de la OTAN. De producirse tal situación pueden avivar las llamas de una guerra regional, que podría incluso devenir en una nueva conflagración general.

Los marxista leninistas rechazamos decididamente la intervención imperialista, levantamos la defensa de los principios de la autodeterminación de los pueblos. Los problemas de Siria deben resolverlos los trabajadores y los pueblos de ese país.

Al agudizarse todas las contradicciones, inevitablemente chocan los intereses de las potencias imperialistas, unas por preservar sus zonas de influencia, otras que buscan un lugar en un nuevo reparto del mundo; las potencias imperialistas occidentales pretenden mantener su dominio incólume y sus áreas de control, mientras, por otro lado, las potencias imperialistas emergentes  pretenden ocupar un puesto de mayor liderazgo y control territorial en el mundo. Esta confrontación que enfrenta a los países imperialistas entre sí,  progresivamente lleva a choques, diplomáticos unas veces, violentos otras, pero siempre en la forma de agresión  y expoliación a los países dependientes y de mayor explotación  a la clase obrera.

China se está convirtiendo en el principal exportador de capitales hacia los países dependientes de Asia, África  y América Latina en  búsqueda de materias primas y la ampliación de sus mercados; así como, en un  competidor agresivo en el mercado y las inversiones en los propios  EE.UU. y los países imperialistas de Europa. Rusia está fortaleciendo su economía, su capacidad y recursos energéticos, así como su poderío militar, asumiendo un papel agresivo en el nuevo reparto del mundo. Las posiciones de Rusia y China oponiéndose en el Consejo de Seguridad a la intervención militar en Siria nada tienen que ver con la soberanía nacional y los derechos del pueblo sirio, responden a sus intereses de disputar la hegemonía con los países imperialistas occidentales.

La clase obrera y los pueblos se    expresan en  movilizaciones, paros y la huelga general, principalmente, en España, Grecia, Portugal, entre otros; en defensa de sus derechos y en oposición a las medidas del capital que busca echar el peso de la crisis sobre sus espaldas.

En  África del Norte y el Medio Oriente continúan las revueltas de los pueblos en contra de la tiranía, en defensa de la libertad y la democracia. Los procesos revolucionarios abiertos por los trabajadores y los pueblos en  Egipto y particularmente en Túnez prosiguen planteando la perspectiva de un cambio del régimen de opresión y su liberación definitiva.

En América Latina la lucha de los pueblos y los trabajadores en oposición al saqueo de los monopolios mineros internacionales,  en  defensa de la soberanía nacional y del ambiente y la naturaleza moviliza a centenares de miles de personas. 

Los combates de los trabajadores, la juventud y los pueblos en oposición a los efectos de la crisis, condenando la dominación imperialista capitalista, se expresan en diferentes niveles, en todos los países y regiones. Esas luchas afirman la confianza de la clase obrera en el camino de la lucha, esclarecen la naturaleza del capital y la reacción, desenmascaran las posturas de la socialdemocracia y el oportunismo; y, al mismo tiempo hacen evidente sus limitaciones y debilidades para detener la ofensiva del imperialismo y la reacción, de la patronal y los gobiernos a su servicio. A los revolucionarios proletarios nos corresponde dar una respuesta ideológica, política y organizativa. Asumimos nuestra responsabilidad de involucrarnos en la organización y el combate de la clase obrera, la juventud y los pueblos; de colocar la iniciativa y el coraje comunista para conducir consecuentemente esas movilizaciones y sobre todo, señalarles el rumbo cierto de la revolución y el socialismo.

El fortalecimiento de nuestros partidos, la afirmación de su vinculación con las masas, la tarea de colocar nuestro programa en la calle, al alcance de las masas combativas, de ponernos a la cabeza de las luchas, promover y fortalecer el Frente Popular son las orientaciones generales que surgen de esta Conferencia. El aporte de cada partido ha sido enriquecedor y demuestra como el marxismo leninismo se va fortaleciendo en el mundo, todo lo cual coloca en nuestras manos una extraordinaria responsabilidad, a la cual sabremos responder decididamente.

La agudización de la crisis general del capitalismo, la agresión imperialista y el peligro de una nueva guerra general, el desenvolvimiento acelerado de las fuerzas productivas generado por la revolución científica técnica, el desarrollo de la luchas de los trabajadores, la juventud y los pueblos plantea nuevos desafíos para nuestros partidos y organizaciones, debemos buscar en el curso mismo de los combates de clase nuevas formas de organización y lucha.

La liberación de los trabajadores y los pueblos  obra tiene que ser de ellos mismos y responsabilidad irrenunciable de nuestros partidos y organizaciones.

SI ES POSIBLE CAMBIAR ESTE MUNDO,

 EL MARXISMO LENINISMO ES NUESTRA GUIA

CIPOML

Organización para la construcción  del Partido Comunista de Alemania

Partido Comunista de Benín

Partido Comunista Revolucionario – Brasil

Partido Comunista Revolucionario de Costa de Marfil

Partido Comunista de  los obreros deDinamarca

Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador

Partido Comunista de España (Marxista Leninista)

Partido Comunista de los Obreros de Francia

Plataforma Comunista de Italia

(Vía Democrática de Marruecos) AnnahjiDimocrati

Partido Comunista de México (Marxista leninista)

Organización Revolutijon de Noruega

Partido Comunista del Trabajo de República Dominicana

Partido Comunista Revolucionario de Turquía

Partido de los Trabajadores de  Túnez

Partido Comunista Marxista Leninista de Venezuela

Partido Comunista Revolucionario Voltaico

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