sábado, 14 de febrero de 2009

Garantizar el Cambio


Editorial del Semanario En Marcha, PCMLE


Una vez cerrado el plazo de inscripción de candidaturas el cuadro electoral para las elecciones de abril próximo está más claro. Si no hay otros descalificados, correrán ocho binomios presidenciales de los cuales uno solo, Correa-Moreno, representa y enarbola el programa político de la tendencia democrática, progresista y de izquierda.


A pesar de varios intentos, la derecha ha sido incapaz de unificarse para apadrinar una sola candidatura que haga frente a la de Rafael Correa, ubicándose en condiciones aún más disminuidas para esta competencia. En tales circunstancias, en medio de este proceso la derecha se juega una pelea particular para dirimir quién está en mejores condiciones para hacer cabeza de la oposición, si Álvaro Noboa o Lucio Gutiérrez.


Un amplio despliegue informativo de los grandes medios destaca la participación de Marta Roldós y Eduardo Delgado como candidaturas de una autodenominada “auténtica izquierda” que actúa desde la oposición, con lo que la derecha busca generar la idea de un desgranamiento de las fuerzas de la tendencia que apoyan la gestión de Rafael Correa. Saben que éste ganará la elección pero se proponen al menos socavar sus fuerzas con un discurso de aparente radicalidad izquierdista. Con menor perfil presentan la candidatura de Diego Delgado, quien ha dicho que para seguir siendo socialista debió abandonar las filas del PSE.


La izquierda revolucionaria, agrupada en Unidad Popular - MPD 15, participa con listas para asambleístas en veinte y tres provincias, con la lista nacional encabezada por Jorge Escala y Mery Zamora, con tres listas de ecuatorianos en el exterior, con listas para concejales en 188 cantones, así como candidaturas para alcaldes y prefectos en varias jurisdicciones. Listas estructuradas tras un proceso de primarias en las que se demostró el desarrollo organizativo del MPD, la unidad política en su interior y la vocación democrática de sus militantes e instancias organizativas.


La participación de la izquierda revolucionaria en este proceso está orientada a fortalecer la tendencia democrática, progresista y de izquierda, a hacer de este momento político un escenario de politización de los trabajadores y los pueblos en los ideales de la revolución y el socialismo, a confrontar a la derecha y al imperialismo interesados en subvertir el proceso político en curso y, por supuesto, a conquistar más espacios desde los cuales se puedan cumplir con los objetivos políticos antes señalados.


La izquierda revolucionaria participa con una propuesta programática propia que, en esencia, persigue avanzar hacia el objetivo de la conquista de la Patria Nueva y el Socialismo. Hay cosas que en estos dos años se han hecho bien por parte del gobierno -y por supuesto, su acción tiene limitaciones y errores-, pero es necesario avanzar más en lo positivo, profundizar las medidas antioligárquicas, asumir claras posiciones antiimperialistas, atender plenamente las aspiraciones materiales y los derechos políticos de los pueblos.


Apoyamos a Rafael Correa para la re elección presidencial, y para garantizar que el cambio avance y se radicalice convocamos a nuestro pueblo a votar por las candidaturas de las listas 15.

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