La Consulta Popular ideada por el gobierno contaba entre sus propósitos afirmar la imagen del Presidente que venía desgastándose luego de los acontecimientos del 30- S. Correa pretendía erigirse en una figura imbatible para las elecciones del 2013, con arrogancia proclamó que sacaría una diferencia de 7 a 1 a favor del SI, minimizó a quienes salieron de PAIS y sentenció que aniquilaría a la oposición. Por ello la consulta tuvo un gran componente plebiscitario en la que se dirimía si el pueblo tenía o no confianza en el presidente, de tal manera que el contenido de las preguntas se subordinaban a la frase “confíen en mi”
El SI ganó en la consulta, sin embrago y pese a que el gobierno festeja como un gran triunfo, la diferencias estrechas entre el SI y el NO, es un resultado pobre frente a la enorme inversión realizada, pues usó a su favor todo el aparato estatal, ministros y alcaldes intervinieron en la campaña buscando ganarse la confianza y el favor del presidente, los empleados públicos fueron puestos a trabajar para la campaña, muy pocos por convicción, la mayoría presionados por el temor de perder sus puestos. Tuvo a su favor al CNE, que lo calificó como sujeto político e hizo poco por evitar que la ilegal publicidad del gobierno sea usada para inclinar a su favor a los electores, violando las pocas regulaciones.
El viejo recurso populista del baratillo de ofertas, la dádiva , la demagogia, el tarimazo y el pantallazo exacerbaron al pueblo y recorrieron todo el país; se inauguraron y reinauguraron varias obras, algunas sin terminar; se elevaron sueldos a policías y militares; se entregaron botes a los pescadores y borregos a los campesinos, todo esto y más no fueron suficientes para detener el significativo descenso en su votación y el ascenso del NO, que comparándolo con la consulta del 2008 donde alcanzó un 64% a favor del SI frente a un 20% por el NO, la actual votación no le deja bien parado al gobierno.
Al cierre de esta edición, están escrutados el 94,68% de votos los mismos que establecen que la pregunta 1, referida al tema de la seguridad, problema muy sentido en la población, el SI alcanza la ventaja más alta de 11 puntos (50,28% por el SI frente 39,03% el NO) sin embargo; en las preguntas 4 y 9 que tienen que ver con el control de la justicia y de los medios de comunicación, asumidas por el gobierno como el “corazón de la consulta” van a terminar con una diferencia de más o menos 3 puntos porcentuales a favor del SI. En promedio 47 de cada 100 ecuatorianos votaron por la propuesta del gobierno; 6 de cada 10 no lo hicieron.
Estos son resultados que muestran un evidente desgaste que quisieron maquillarlo usando las fraudulentas encuestas a boca de urna de Santiago Pérez le daban al SI un 60%. Muchos nos preguntamos si este fue un error de cálculo o parte de la línea de manipulación que aplica el gobierno.
Correa y Alianza País pusieron en el quemador electoral el recurso de legitimación plebiscitaria y no logaron consolidar la figura del presidente. La gente además superando las mañoserías de la peguntas debatió y estableció las consecuencias de cada una ellas y votó diferenciadamente; es decir, no fue suficiente el “confíen en mí”, que Correa, le pidió al pueblo.
La novedad es que la base de apoyo al gobierno cambio su composición, la votación ya no es la misma, si bien logra conservar una parte de la votación progresista, el otro caudal de votos le vino de la derecha y el populismo. El PRIAN, el PRE, Madera de Guerrero, socialcristianos guardaron silencio en el proceso y cedieron su base electoral a Correa. El PRE y Madera de Guerrero, ni siquiera se inscribieron como sujetos políticos, Nebot hizo débiles declaraciones por la presión de los medios; hubo en los hechos un acuerdo tácito para que gane el SI
El proceso de derechización del gobierno de Correa queda confirmado con el cambio de aliados constituidos ahora por los grupos derechistas y populistas locales, principalmente en la Costa. Es decir, es la alianza del reformismo, el asistencialismo, con la vieja derecha y el populismo la que apuntala este pírrico triunfo. Ahora Correa reivindica públicamente su “respeto y admiración”, a Jaime Nebot, con quien dice: “es el único con el que podría dialogar”, evidentemente el presidente tiene más afinidades con la derecha con la que está sincerando sus relaciones.
Esas prestaciones de la derecha y el populismo no son gratuitas, le va a costar al gobierno; con toda seguridad reclamarán su parte de las ganancia, ya veremos qué pasa en temas como la conformación de las cortes, en los juicios por atracos al estado y la suerte de algunas leyes que están en carpeta y son de inmediata aplicación
Disminuida la aceptación de su figura emblemática, la fragmentada Alianza País pierde también un importante terreno con miras a las próximas elecciones, en la Asamblea Nacional ya no cuentan con la mayoría, lo que le obligará probablemente a la negociación, el chantaje o la compra de votos y tendrán muchas dificultades para la promulgación de los cuerpos legales.
El SÍ y el NO y una nueva situación de las fuerzas
Luego del 7 de mayo el mapa político registro variaciones. Correa y el SI recepta la votación de la derecha y el populismo, compuesta por gente de los sectores urbano marginales y rurales empobrecidos que fueron seducidos por la oferta, por el clientelismo y la dádiva. Históricamente son sectores que asumen la oferta y la dádiva como derecho adquirido, si esto no se cumple se desilusionan con la misma velocidad y buscan una mejor opción.
Es una base social endeble, que no apoya un proyecto político, se adhiere por el clientelismo, sustentado en los cacicazgos locales que por ahora cambiaron de referente político (Correa) y condicionarán su apoyo a la entrega de recursos económicos y al reparto de poder. Como sucedió con otros gobiernos populistas.
En la votación por el SI existen también un sector de la tendencia progresista, aquellos que aún creen que el discurso del buen vivir de Correa es el cambio, que todavía enfrenta a la oligarquía, son las personas que han recibido los bonos, subsidios y han sido beneficiados por los programas asistencialistas que maneja.
En el voto por el NO, es muy clara la acción y el liderazgo ejercido por la COORDINADORA PLURINACIONAL, ESTA VEZ NO PRESIDENTE, que la integraron un conjunto de organizaciones sociales y políticas de izquierda como la CONAIE; el FRENTE POPULAR, la UGTE, la FETRALPI, la FEUE, la FESE, Pachakutik, el MPD y Participación, entre otras que permitieron que la opción de NO, levantado desde las posiciones democráticas y de izquierda tengan un importante sustento y ganen en adhesión en todo el país, pese a la gran desigualdad de recursos y al hecho que el gobierno puso al centro de sus ataques a estas organizaciones y a sus líderes.
Esto dejó en claro que la confrontación principal fue entre Correa y la izquierda, entre la alianza del reformismo y la derecha contra los sectores democráticos y de izquierda que han venido enarbolando las banderas del cambio y la revolución. Pese a los esfuerzos para barnizarse de izquierda, usando a pequeños grupos de oportunistas y pseudo izquierdistas, no le fue posible al gobierno envolver estas posiciones con la derecha.
La Coordinadora Plurinacional cumplió un papel trascendente en el desenmascaramiento de las intenciones del gobierno con la consulta, promovió el NO democrático y de izquierda, fue precursora y motivadora de un debate importante, logró motivar a los trabajadores y a los pueblos y se erigió como una fuerza política de izquierda, progresista, independiente que se perfila como una alternativa.
La derecha tradicional por fuera del gobierno tuvo muchos temores, no querían comprometerse y arriesgarse a una posible derrota, calcularon mucho e hicieron poco, se vincularon paulatinamente a la campaña, algunos líderes locales y una que otra figura de la Asamblea más Sociedad Patriótica hicieron campaña por el NO, lo gremios empresariales lo hicieron de manera más soterrada. La votación por el NO tiene la acción de estos sectores.
Es un hecho que Correa tampoco alcanzó los propósitos de aniquilar a la oposición. La derecha tradicional aunque dispersa organizativamente, sale alentada de este proceso, ahora pretende adueñarse de la votación del NO. De hecho buscaran reorganizarse y perfilaran figuras para el recambio como el caso de Guillermo Laso, quien lleva una campaña anticipada con su banco del barrio
Territorialmente el NO gana en 12 provincias, principalmente en la Sierra y la Amazonía y en capitales de provincia como Esmeraldas, si bien la población de estas provincias no es mayoritaria en ellas se encuentran las principales riquezas naturales del país como el petróleo y los recursos mineros, ahí viven buena parte del movimiento indígena que ha sido vejado, humillado y reprimido por el gobierno; ellos han enfrentado el ataque, la represión y la criminalización de sus líderes que se movilizaron en defensa de su territorio, contra la minería a gran escala y en defensa de la vida.
Sin duda la izquierda agrupada en la Coordinadora Plurinacional dio importantes pasos, tuvo la iniciativa y contribuyó de manera importante al crecimiento del NO, fue una protagonista de la campaña, su incesante labor dio frutos. El movimiento popular esta estimulado, su estado de ánimo es distinto para continuar las acciones en temas como el agua, la minería, por la libertad de los acusados de sabotaje y terrorismo. La tendencia de cambio se ha calificado, parte de la tendencia que voto por el NO, se afirmó en las posiciones de izquierda, separando las aguas con el reformismo.
La Coordinadora tiene el reto de afirmar su unidad y de construir como lo han afirmado varios de sus líderes, una agenda política democrática y de izquierda independiente que abra el camino en nuevas condiciones para la lucha por la Patria Nueva y el socialismo.
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