Muchas paredes de Quito amanecieron de pronto manchadas con pintas a favor del SÍ en la consulta. Triste espectáculo que se suma a la basura, los huecos en las calles y el caos vehicular que no se han resuelto en la capital. Y decimos paredes machadas porque quienes lo hicieron se dieron el trabajo de colocar su mensaje sobre aquellos que se habían escrito a favor del NO, ocasionando manchas que, sin embargo, parecen no molestar al Municipio de Quito, dirigido por el miembro del buró político de Alianza País, Augusto Barrera, pues hasta ahora no son limpiadas.
La campaña de los sujetos políticos a favor o en contra de la consulta fue inequitativa desde el inicio, es más, lo fue desde antes de que se inicie oficialmente la contienda. Ya habíamos denunciado las triquiñuelas del Consejo Nacional Electoral para hacerse de la vista gorda en la utilización de los recursos del Estado por parte del gobierno, así como la manera descarada en que calificaron por partida triple al régimen como sujeto político para participar mayoritariamente de los espacios entregados por el Estado para la propaganda en radio, televisión, prensa escrita y demás recursos gráficos; es decir, calificaron al movimiento Alianza País por un lado, a las organizaciones (reales y ficticias) por otro, y a Rafael Correa de manera personal por otro, un absurdo que implicó que la mayor cantidad de mensajes en estos medios hayan sido a favor del SÍ.
Pero no solo por ello es inequitativa la campaña, también lo es porque la presencia del gobierno en los espacios informativos de los medios, tanto públicos como privados, ha sido mucho mayor que la presencia de las fuerzas sociales que están por el NO.
Según lo revela un informe de la ONG Corporación Participación Ciudadana, del 26 de marzo al 26 de abril, el tiempo de cobertura periodística, ya sea en entrevistas o en noticias de las organizaciones o actores políticos que están por el SÍ, fue de 323 minutos con 53 segundos, mientras que de aquellos que están por el NO fue de 245 minutos y 59 segundos. Es decir, una diferencia de 77 minutos 94 segundos.
Hay que considerar que si bien varios medios privados que entregan estos espacios están con la tesis del NO, actúan con una doble moral, puesto que reciben gran cantidad de recursos por parte del Estado, no solo por concepto de las franjas, sino por espacios contratados por los distintos ministerios y sobre diversas temáticas, por lo que las coberturas tienen un gran peso en lo que hace o dice el Presidente.
Así, existe una gran brecha entre la cantidad de minutos que los medios le han dado al Presidente de la República, frente a la cantidad de minutos que le han dado a las organizaciones que encabezan la lista de los entrevistados o cubiertos durante este mes de campaña y que están por el NO. El presidente tuvo 148 minutos al aire, mientras que los representantes de Concertación Democrática solo tuvieron 35 minutos; o el Movimiento Popular Democrático, que es el segundo más considerado por los medios en la campaña por el NO, que solo tuvo 24 minutos.
Rafael Correa puso a su gabinete completo a hacer campaña, el resto de actividades se han subordinado a esta tarea. Cada ministro está encargado de visitar y permanecer por el tiempo que sea necesario en determinadas provincias, sobre todo en las que existe un gran respaldo al NO. Los pedidos de entrevistas en los medios locales son de esta manera: “el ministro (a) solo quiere hablar sobre la consulta”.
Los medios públicos han sido una verdadera central de campaña. Manejan una apariencia de trabajo periodístico equilibrado pero, en los hechos, tienen una gran cargazón hacia el régimen Según Participación Ciudadana, Ecuador TV, por ejemplo, ha dado 124, 04 minutos al SÍ, mientras que al NO únicamente ha destinado 35,45 minutos. Es decir, el gobierno ocupa el 56,6%, mientras las fuerzas del NO, 43%. Situación nada democrática en un espacio comunicativo en el que se supone debe existir obligatoriamente una participación equitativa de todas las expresiones políticas del país.
Lo bueno de todo esto es que ni las encuestadoras que han salido a la palestra a darle también una mano al gobierno mostrando resultados en los que supuestamente el SÍ supera de largo al NO, ni los medios con esta doble moral, y ni siquiera la acción antiética del gobierno al empujar una campaña con grandes ventajas sobre las fuerzas del NO, han evitado que la tendencia en crecimiento sea precisamente la del NO, mientras que la del SÍ caiga. Rafael Correa saldrá más desgastado políticamente de lo que ya estaba antes de la consulta, y si se mantiene la actual tendencia es bastante posible que salga con una histórica derrota, que cambiaría significativamente el escenario político actual.
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