Un Rafael Correa agitado, que se mueve por todo lado promoviendo el Sí es la principal imagen que los publicistas gubernamentales difunden. Y efectivamente, el Presidente de la República despliega una labor proselitista tan intensa como lo hizo en su segunda candidatura presidencial. Pero no solo él se mueve en esas esferas, todo el aparato gubernamental funciona como comité de campaña del Sí: los ministerios han redoblado su propaganda en televisión, radio, prensa escrita, anuncios en las vías y los ofrecimientos de obras son mayores; los monólogos sabatinos se han convertido en sermones para promover el Sí y continúan siendo utilizados para insultar a las organizaciones populares y movimientos de izquierda; los alcaldes y prefectos de PAIS también recorren barrios ofertando obras, en fin… prácticamente todas las instituciones de gobierno, que por cierto funcionan con recursos del pueblo, hacen una intensa campaña. Los cansones programas para “aclarar” las acusaciones lanzadas en contra del régimen también han aumentado y, es más, seis meses después del 30 S el gobierno insiste en una millonaria propaganda para convencer al pueblo que en ese día se intentó dar un golpe de Estado.
Tan intensa labor solo tiene una explicación: el gobierno teme perder en la consulta y por eso ha metido todo. Es notorio, en todo el territorio nacional, el crecimiento del número de votantes adeptos al NO; las organizaciones populares y de izquierda que lo promueven constatan que por sobre el chantaje y los esfuerzos gubernamentales por comprar el voto, está la decisión del pueblo de impedir que Correa llegue a controlar totalmente las cortes de justicia del país.
Las fuerzas del NO son superiores, están encabezadas por organizaciones populares que agrupan a miles de trabajadores, maestros, estudiantes, indígenas, comerciantes minoristas, pobladores, mujeres, etc. que tienen la capacidad política de debatir y desenmascarar el verdadero contenido antidemocrático de la consulta. La fortaleza de quienes promueven el Sí está en su capacidad económica, en la inmoral y fraudulenta utilización de recursos del Estado para hacer su campaña, en la complicidad del Consejo Nacional Electoral para permitir que así ocurra.
La fuerza y la capacidad política de las masas, de las organizaciones de izquierda se sobre pondrá al poder económico y lo derrotará. El debate con las masas, su esclarecimiento es el arma principal de quienes, el próximo 7 de mayo, van a parar el carro a un gobierno autoritario.
1 comentario:
Señores del MPD. ¿En qué país vive?. Las masas votan de manera preponderante porque se ven obligadas a hacerlo por el certificado de votación, caso contrario no lo harían jamás bajo la premisa de la democracia burguesa-
NO VOTAR, señores, esa es la correcta consigna de clase. Votar NO, o SI es hacer el juego a la democracia burguesa.
Lo mejor, sáquense esa careta de seudo revolucionarios porque la hecen mucho daño al pueblo y a la clase.
Publicar un comentario