Desesperados esfuerzos por volver realidad el supuesto golpe

En radio y televisión suenan nuevamente con insistencia los jingles y videoclips del gobierno, sobre todo aquel que toma como base sonora la canción de los Beatles: “Hey Jude” y que es interpretada por varios cantantes de la Sierra, la Costa y la Amazonía. Es una construcción musical, semiótica y política que dura más de dos minutos y que el régimen usa cuando la coyuntura afecta a la imagen del Presidente, o cuando los pueblos luchan contra lo que hace la denominada “revolución ciudadana”.

También las cadenas de radio y televisión se han vuelto casi diarias, la cobertura de los medios que controla el Gobierno están sincronizados, coordinados con exactitud alrededor de sustentar la idea de que el 30 de septiembre se intentó dar un golpe de Estado y que, el “heroico presidente Rafael Correa” se salvó de un intento de asesinato.

En esa intención trajeron al presidente de Bolivia, Evo Morales, y hasta al premio nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.

Pero mientras más se desespera el régimen por demostrar lo indefendible, más queda en evidencia. Existen argumentos forjados ingenuamente, con mentiras absurdas como la que presenta el diario El Telégrafo del día martes 12 de octubre y que reproduce la versión de un reportaje aparecido en el canal del gobierno, TC Televisión: “El director del programa (de TC), Juan Carlos Ortiz, recoge en un especial de 18 minutos los hechos y los personajes que estuvieron presentes en los diferentes escenarios durante la tentativa de golpe de Estado. Ortiz añade que el intento ya se habría anunciado días antes.

“El 23 de septiembre Lucio Gutiérrez ofreció en Miami (EE.UU.) una conferencia sobre el socialismo del siglo XXI, en la cual anuncia que el modelo económico no es sustentable y desaparecería junto a sus impulsores, el presidente de Venezuela Hugo Chávez y Rafael Correa.

“En tanto que Fausto Cobo (PSP) advierte, en una intervención en la Asamblea, el 29 de septiembre (un día antes de la insubordinación) que la aprobación de la Ley de Servicio Público traerá consecuencias al Gobierno.

“Para el 30 de septiembre Galo Lara (PSP), en una entrevista en Ecuavisa, anuncia que Correa deberá comenzar a preparar maletas para irse de Ecuador, por el temor de ser linchado.

“En el especial, cerca al Regimiento Quito están identificados simpatizantes de Gutiérrez y Vera, entre ellos: Araujo, Guerrero y Marín, ex militares y miembros del PSP. En la irrupción al edificio de los medios públicos se visualiza a: Monteverde, Erazo, Albán Gallo, Guerrero (hermanos), Cevallos (alterna de Nicolás Lappentti), seguidores de Gutiérrez y Vera.

“En la Asamblea, a través de vídeos y fotografías, lograron identificar a dirigentes que impulsaban el golpe de Estado, como Luis Villacís, los asambleístas Enrique Herrería, Cinthya Viteri, el policía Tibán (hermano de Lourdes Tibán - PKT), quien formó parte del grupo que impidió el ingreso de los asambleístas oficialistas de PAIS”.

En esta relación de hechos no se demuestra nada, que no sea el discurso que siempre han hecho los descalificados y destemplados dirigentes del Partido Sociedad Patriótica, del corrupto ex presidente Lucio Gutiérrez.

En el caso de los dirigentes de izquierda, absurdamente se los mete en el mismo saco, tratando de convencer al público de que coordinaron acciones con sus antagonistas políticos de derecha. Se forja una supuesta responsabilidad del director nacional del MPD, Luis Villacís, así como del director provincial de ese partido en Pichincha, Ciro Guzmán, por el simple hecho de haber sido fotografiados en las inmediaciones de la Asamblea. Y con esa “prueba” el Presidente ordena a la Fiscalía que se los investigue como supuestos conspiradores. En el caso de Lourdes Tibán, se la involucra por un supuesto parentesco con uno de los policías que participó en la revuelta y que aparentemente es de apellido Tibán.

Absurdos también han llegado por el lado del vicecanciller, Kinto Lucas, quien sugiere que “ciertos sectores de poder de los Estados Unidos” habrían participado en la planificación de este supuesto intento de golpe. Se cuida de generalizar, porque evidentemente esto podría molestar a su amiga Hillary Clinton, a quien recibió con alfombra roja en el palacio de Gobierno.

Habría que recordar que este Presidente hace poco dijo que no era “ni antiimperialista, ni anticapitalista, ni anti nada…”, ¿Se querrán nuevamente volver anti todo eso, por la simple desesperación de tratar de justificar la criminal acción que el Presidente ordenó para su rescate, es decir, el ataque con más de 800 militares a un hospital de la ciudad, en una zona donde además de otro hospital había un centro educativo y residencias de cientos de familias?

El grado de desesperación que tiene Correa, y que se trasunta en los cada vez más procaces insultos de sus enlaces sabatinos, pone nerviosos a sus peones, quienes sienten que si no hacen algo para que su amo salga bien librado de esto, son ellos los que sufrirán las consecuencias.

“Hey Jud”, no sean cojud… habría que decirles a todos ellos.