La Educación Superior en proyecto

La discusión sobre un proyecto para la universidad ecuatoriana suscita puntos de vista que se enmarcan dentro de una posición de clase. Hay “analistas” que defienden la universidad como el aporte que puede entregar la educación superior con profesionales que sirvan a la iniciativa privada, al lucro y al engorde de los propietarios de los medios de producción, para quienes la excelencia académica significa cultivar cerebros que amplíen de manera significativa el mundo de los negocios, de la ganancia en la producción y en el mercado. A estos defensores de la universidad neoliberal no les importa que sectores empobrecidos queden al margen de la educación superior, por sus “requerimientos” de los altos rubros en matrículas y pensiones.

De otro lado está la concepción de la universidad como un derecho de los sectores populares que forme profesionales con conciencia de clase y para la emancipación, para los hijos de los trabajadores del campo y la ciudad cuyo requisito sea la gratuidad y la ratificación de conquistas alcanzadas con el sacrificio de jóvenes vidas humanas, con autonomía y libertad de cátedra y en la que se consagre la educación como un derecho y no como un servicio que le cueste al bolsillo del padre de familia.

Es necesario que este proyecto sea socializado entre los actores del hecho educativo, docentes, estudiantes y padres de familia y que sea su voz la que oriente la perspectiva de una universidad fortalecida y consolidada en sus conquistas fundamentales.