Por: Jorge Escala Zambrano
La
Directiva Nacional del Movimiento Popular Democrático felicitó al
pueblo venezolano por el triunfo del Comandante Hugo Chávez en las
elecciones de este 7 de octubre, significa una derrota para la
oligarquía y el imperialismo norteamericano.
En
Ecuador se vive otro escenario la oposición popular al gobierno de
Correa viene por la Unidad de las Izquierdas mientras en el caso
venezolano la oposición a Chávez es la derecha, los grupos monopólicos y
las potencias imperialistas. Correa pretende igualarse a Chávez, pero
en el país el descontento es paulatino, las organizaciones sociales y
políticas han desenmascarado la doble cara de un gobierno que gira a la
derecha aunque ponga señales a la izquierda.
La
victoria de Chávez, significa un triunfo de la tendencia democrática y
de izquierda en América Latina, de la que no es parte Correa. Es
necesario hacer diferenciaciones: Correa no es Chávez. En Ecuador se
evidencian retroceso en derechos humanos y sociales mientras los avances
de la nación bolivariana son inocultables: En Venezuela en 2005 la
Unesco declaró al país territorio libre de analfabetismo; mientras que
en Ecuador persiste y se acrecienta esta problemática. Venezuela superó
el 90% de cobertura universitaria para la juventud, contrariamente,
Correa está destruyendo el derecho de los estudiantes al ingreso a las
universidades más de 100 mil jóvenes se quedaron sin cupo; se está
elitizando la educación pública. En Venezuela en el área de salud, se
han construido 6702 Consultorios Médicos Populares, 551 Centros de
Diagnóstico Integral, 580 Salas de Rehabilitación Integral, etc., se ha
ampliado la cobertura en salud, se prioriza la medicina preventiva, etc.
El
gobierno bolivariano ha disminuido el desempleo, para finales de 2012
la tasa de desempleo en Venezuela llegó a 7.9 %, de 16.67%, en 1999.
Además en política laboral Venezuela ha impulsado una serie de leyes en
beneficio de los trabajadores, como la de inamovilidad laboral, que
garantiza la estabilidad a los trabajadores, mientras en el caso
ecuatoriano, Correa mediante el decreto 813 con la “renuncia
obligatoria” ha despedido a más de 20 mil trabajadores de manera ilegal e
inconstitucional.
En
Venezuela se impulsa la nacionalización de los recursos naturales
estratégicos, como el petróleo; en Ecuador con Correa a la cabeza se
sigue entregando nuestros recursos naturales a transnacionales chinas y
canadienses; en fin es largo el listado de contradicciones de la
revolución ciudadana que es un proyecto de derecha con el régimen
bolivariano democrático y popular, que ha privilegiado a la clase
trabajadora, a los sectores empobrecidos y a los sectores medios. El
proceso venezolano le apuesta a la movilización popular permanente lo
que contrasta con la política de Correa de criminalización de los
luchadores sociales y persecución a las organizaciones populares,
privilegiando las políticas asistencialistas y un gran aparato
propagandístico.
Cabe
señalar que Venezuela requiere cambios estructurales, impulso de la
producción, nuevos líderes y que el pueblo venezolano sea el que marque
el rumbo con o sin Chávez, esos son los retos para el mandatario
reelecto. En 2013 en Ecuador se avecina una nueva batalla, la Unidad de
las Izquierdas con Alberto Acosta como Presidente, hará frente a la
derecha dentro y fuera del gobierno. Ecuador marcará un antes y un
después, los vientos son favorables a las izquierdas y el pueblo
ecuatoriano castigará la traición de Correa con el voto.
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