Doscientos mil dólares salieron
de las arcas oficiales para financiar la creación de la llamada Confederación
de Estudiantes Universitarios y Politécnicos del Ecuador (CEUPE). No menos de
cincuenta buses oficiales y contratados se parquearon este miércoles 30 de octubre y jueves 1 de noviembre, dentro
de los predios de la Universidad Central del Ecuador para facilitar la
concreción de este proyecto anunciado semanas atrás por funcionarios del
régimen.
En medio del rechazo total de los
estudiantes y profesores de la Universidad Central un grupo de jóvenes
procedentes de varias universidades del país se reunieron para dar cumplimiento
a una de las estrategias de Alianza País, Rafael Correa y René Ramírez que es
la construcción de un supra organismo que divida a la FEUE e intente sumar a
las estrategias gubernamentales la gran dinamia de la juventud universitaria.
De acuerdo a informaciones
anteriores se conoce que la agrupación Alianza País se propuso desprestigiar y
destruir a las organizaciones de los trabajadores, indígenas, maestros,
estudiantes y de los empleados públicos y en su reemplazo crear organizaciones
títeres que apoyen las candidaturas electorales oficialistas y se conviertan en
organizaciones de choque frente a las manifestaciones de rechazo a la política
gubernamental.
Ya se encuentra en actividad una
central oficialista de trabajadores creada con el apoyo del anterior Ministerio
de Trabajo, hoy denominado de “Talento Humano”. A esta organización el gobierno
“consulta” sobre las decisiones, decretos y leyes, con lo que después aduce que
la clase obrera fue consultada, en detrimento de lo que digan las demás
centrales de trabajadores.
Los esfuerzos no terminan ahí ya
que muchas asociaciones de empleados públicos permanecen en silencio por temor
a la represión, cuando no han sido cooptadas para obligar a los empleados a
cotizar para Alianza País, sumarse a las marchas y aquellos que están cerca de
las llamadas “sabatinas” concurrir los sábados apara aplaudir a los oradores.
Documentos oficiales de la Unión
Nacional de Educadores dan a conocer que desde hace tres o cuatro años el
gobierno de la Agrupación Alianza País, trabaja denodadamente para construir
una central paralela a la UNE, sin haberlo logrado por el tremendo desprestigio
que tiene el gobierno en las filas de los maestros.
Unas hojas volantes introducidas
en los colegios llamaban hace dos años a crear otro organismo en vez de la
combativa y muy prestigiada Federación de Estudiantes Universitarios del
Ecuador, FESE.
Carlos Torres, agente
quintacolumnista del régimen en las filas estudiantiles y quien como
representante de un grupo titulado MIR, funge como presidente de la FEUE de
Quito, presidió las acciones de fraccionamiento estudiantil, apoyado por otros
dirigentes cercanos a las gobernaciones de las provincias. Aunque el proyecto
había sido anunciado, la presencia de los fraccionadores fue de carácter
inesperado en los predios de la Central. Incluso ocuparon con carpas y
servicios sanitarios ambulantes las canchas deportivas y el Estadio “César
Aníbal Espinosa”. Miles de estudiantes centralinos se preguntaban acerca del
carácter ostentoso del encuentro y cuando conocieron el tema lo rechazaron
abrumadoramente, tanto así que las principales Asociaciones de Escuelas y
Facultades no estuvieron presentes. Un evento carísimo pero casi clandestino
para los demás universitarios, para la ciudad y el país.
“Cosíos vive, la lucha continúa”
Los divisionistas no contaron con
que justamente en esos días del llamado congreso constitutivo de CEUPE, los
jóvenes colegiales de Quito se manifestaron en respaldo a Edison Cosíos,
agredido por las fuerzas policiales cuando reclamaba justamente contra la de
Ley Orgánica de Educación Intercultural, y además cuando la mayoría de organismos docentes y
estudiantiles de la Central habían cambiado sus directivas con dirigentes que se
oponen a la vigencia de la ley de universidades, que reclaman la reforma de
dicha ley y que exigen la libertad de los presos políticos.
Esta típica y antigua maniobra
divisionista, utilizando testaferros, asalariados, falsos dirigentes es una
vieja estrategia del poder. “Dividir para reinar” parecen decir estos falsos
dirigentes pero no se dan cuenta que los estudiantes y los trabajadores
perciben que ahora es mucho más difícil
estudiar en universidades y politécnicas, que el costo de vida se ha
incrementado, que han puesto en vigencia reglamentaciones medievales y que es
demagógico y falso el discurso de la “calidad de la educación”.
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